Powered By Blogger

lunes, 27 de diciembre de 2010

¿En donde empezamos a buscar el éxito?

Cuando éramos pequeños nuestros padres siempre nos decían que tuviéramos cuidado en elegir a nuestras amistades. El tan escuchado “Dime con quién andas y te diré quién eres”. 
Aunque no estoy de acuerdo completamente, de algún modo esta frase tiene cierto sentido. Pues cuando pertenecemos o nos incorporamos a algún grupo en específico es porque compartimos algo en común con el resto de los integrantes.
Actualmente comparto amistad un grupo muy diverso de personalidades. Y he aprendido que en esta vida, si es importante mas, no es esencial que las personas obtengan una maestría para poder salir adelante en la profesión que han elegido.
Conozco tantas historias de éxito que vienen de personas a las cuales la vida no les ha regalado absolutamente nada.
Sin embargo estoy consciente que todas esas personas tienen algo en común. Tal vez es un acto reflejo, premeditado ó inconsciente, pero de lo que si estoy seguro es que las personas tenemos la tendencia a buscar nuestros propios círculos de amistad. Mismos que nos proporcionan las cosas que buscamos para desarrollarnos personalmente en algo. Comodidad, Cultura, Conocimiento, Formas de hacer las cosas, Grupos de investigación, Técnicas, Redes de personas, etc. Para llegar a lograr un cierto tipo de Poder.
Con esto no me refiero a que volvamos la vista a nuestras amistades actuales y tachemos de la lista quienes no nos ayudaran a ponernos en esa ruta. Ni mucho menos que busquemos quienes son lo más exitosos del lugar y salgamos a hacernos amigos de ellos.
 Solo quiero referirme a que identifiquemos a quienes son nuestras amistades y observemos ¿qué es lo que realmente, en escancia, nos tiene unidos en esa relación? Y nos preguntemos si acaso ¿esa relación nos está acercando a donde nosotros queremos llegar en la vida?
Dicen que los peces vela solo nadan con peces vela. De igual manera que la gente exitosa se rodea de gente exitosa para hacer cosas grandes. Patrones de conductas.
No es nada sencillo romper una relación con personas a las que conoces de hace años. Pero tal vez sea algo que tengamos que considerar cuando descubrimos que invertimos mucho de nuestro tiempo con personas con las que no compartimos intereses y cosas en común.
Yo he tenido que cambiar mi lugar de residencia en muchas ocasiones. Motivo por el cual he tenido que dejar atrás muchas y muy agradables amistades. Sin embargo de repente un día te das cuenta que en realidad nunca hemos dejado de tener contacto. Claro que no es aquel contacto cotidiano que nos llevó a madurar la amistad, pero si los intereses que se siguen compartiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario